sábado, 19 de febrero de 2011

LAS CLASES

Cada profesor tiene su forma de dar la clase pero esa forma influye en los alumnos. Si un profesor da todas las clases iguales, no cambia nunca, de manera, que siempre que llega explica sin parar y sin que nadie participe para cualquier duda que pueda haber en la clase y cuando termina la clase se va, no es lo mismo, que un profesor que te explica pero te ayuda con ejemplos, desviándose alguna vez de tema para llamar la atención y que nadie se pierda en la explicación.

También influye mucho el grupo en el que estés. En este caso, en nuestra clase la verdad que hay buena relación, todos nos llevamos bien pero siempre hay alguien que en clase da más la nota y eso muchas veces se hace notar en algunas clases más que en otras. Pienso que el profesor debe ser ameno para estar siempre atentos en clase, sin necesidad de que nos distraigamos con el compañero o con el que hace siempre las gracias y luego todos le seguimos.

De cierta manera, también pienso que es muy difícil cambiar la forma de dar clase de un profesor, porque por mucho que lo intente no va a llegar a que prestemos TODA la atención aunque si puede llegar a conseguirlo si cambia la cambia radicalmente.

El trato que hay entre el alumno y el profesor es muy importante, pero tiene que quedar claro que el profesor siempre tiene que estar por encima del alumno, es decir, no puede existir una amistad, sino que simplemente puedes llevarte bien en el sentido que tengas confianza para contarle algún problema. Pero si la relación no es buena porque hay manía o porque no te caiga bien eso también hace que esa asignatura la veas como una de las peores e incluso una de las que no se te dan bien.

En conclusión, para dar clase influye tanto el trato entre profesor y alumno como la forma de dar clase del profesor siendo más monótono o ameno y la relación de todos los compañeros de una misma clase.